Se trata de la acumulación de retenciones a nivel provincial, municipal y nacional, las cuales se transforman en un “capital inactivo” perjudicial para las cuentas del negocio. Alarma por un flagelo fiscal que erosiona aún más la rentabilidad de las Estaciones de Servicio El operador debe esperar entre 6 meses y un año de saldos acumulados para poder solicitar la exención
Por Redacción Surtidores
En el sector expendedor se extiende paulatinamente una preocupación que se suma a los escasos márgenes de rentabilidad que imponen los acuerdos de precios regulados y a los excesivos costos financieros de las ventas con tarjetas. Tiene que ver con la acumulación de retenciones a nivel provincial, municipal y nacional, los cuales se suman con las absorciones que cobran las petroleras.
Ya especialistas energéticos habían denunciado en este medio, que los estacioneros nunca pueden tener una visión clara de cuánto podrán ganar o perder, lo cual hace insostenible el desarrollo normal de cualquier actividad comercial, porque se convirtieron en empresas que manejan miles de millones de pesos, de los que solo se apropian de una pequeña fracción. Todo esto implica una gran responsabilidad y esfuerzo por parte de los empresarios.
“Estamos atravesando un verdadero flagelo fiscal basado en las percepciones que cobra cada una de las petroleras cumpliendo leyes tributarias locales en concepto de Ingresos Brutos”, coincidieron los estacioneros consultados por surtidores.com.ar.
Esta situación pone nuevamente sobre la mesa de debate, de manera recurrente, el destino del denominado “saldo a favor”, el cual se va acumulando constantemente y nunca llega a ser cubierto por el estacionero en su condición de contribuyente.
Es decir que con las obligaciones fiscales que abonan en cada período contable los operadores de combustibles, no le es suficiente para cubrir esa cantidad de dinero que se transforma en un “capital inactivo” perjudicial para las cuentas del negocio.
Sucede que de acuerdo a cada código tributario provincial, el operador debe esperar entre 6 meses y un año de saldos acumulados para poder solicitar la exención y que luego se vaya saldando el monto fiscal en los pagos al erario estatal.
Esta condición impacta directamente sobre la rentabilidad exigua del estacionero en un escenario de inflación del 7 u 8 por ciento mensual.
Por ello, se está evaluando entre la dirigencia del sector impulsar un proyecto de ley que reduzca el porcentaje de retenciones a no más del 0,5 por ciento, con la intención de que las Estaciones de Servicio -revistiendo su condición de agente de retención- puedan seguir sosteniendo su actividad.