Petroleras y estaciones de servicio anticipan un aumento gradual de los precios de los combustibles.
El referente de Milei en el sector habla de desregulación de ese mercado y la creación de un fondo compensador como en Perú.
Las estaciones de servicio esperan un aumento gradual de los precios de los combustibles.

Las largas colas en las estaciones de servicio que se vieron en los últimos dias es la muestra más contundente del temor que se cierne sobre los automovilistas: la posibilidad de un inminente aumento en los precios de los combustibles. Uno más entre los tantos que se están multiplicando por estas horas en sus bolsillos.

Según las petroleras, los valores vienen retrasados ya que -en lo que va del año- los precios subieron por debajo de la inflación, explican. Entre enero y octubre, la nafta super aumentó 89,2% frente a una suba del nivel general de precios del 120%.

La variante premium, por su parte, aumentó 97,4%, el gasoil premium 82,9% y el gasoil común, el combustible más vendido, aumentó 87% en el mismo lapso.

Ahora, el contundente triunfo de Javier Milei sobre Sergio Massa en el balotaje y su plan de evitar el control directo que ejerce YPF sobre el mercado minorista, les abre, tanto a las petroleras como a las estaciones de servicio, la posibilidad de acceder a esos aumentos que llegarán a los surtidores más temprano que tarde.

A tal punto que, en el segmento de las estaciones de servicio, opinan que “es probable que los combustibles vayan a ser de los bienes o artículos de la economía que más suban», según la opinión de uno de los referentes de las cámaras sectoriales.

De hecho, en más de una oportunidad, Milei dijo sobre el tema que “se debe apuntar a una fluctuación libre para lograr el equilibrio de precio con la paridad de exportación”, repitió al ser consultado sobre los postulados de su política energética.

En las petroleras no saben ni cuánto ni cómo se darán los aumentos, pero sí aseguran que el ajuste es necesario dado que “los precios están retrasados” y piensan que “paulatinamente van a tener que recomponerse”, explicó un referente del sector.

No obstante, según fuentes vinculadas a los surtidores, también es posible que los aumentos no sean absorbidos totalmente por los consumidores: “puede haber soluciones de índole fiscal o mejores comisiones para las estaciones de servicio de parte de las petroleras para mitigar el impacto en el bolsillo de los clientes”, sugirió la fuente.

Entre las distorsiones que hay en el mercado, está la diferencia que existe entre los precios del mercado mayorista (utilizado por el agro, las grandes industrias, bodegas, etc) y el mercado minorista (las estaciones de servicio), donde actualmente el valor es más bajo que en el mayorista. Precisamente para que los impactos no sean tan fuertes en el bolsillo de la población. Esta ecuación, según las petroleras, debería revertirse para que los precios minoristas «no se conviertan en una ancla para la inflación».

Por lo pronto, las ideas del nuevo Presidente electo sobre la fluctuacion de los precios sin necesidad de regulaciones, son las que mejor se ajustan a las expectativas de la cadena de combustibles.

Una de las cámaras que agrupa a los estacioneros ya pidió reunirse con los nuevos referentes del próximo Gobierno en materia energética para dirimir, entre otros temas, el de los precios. Aunque por ahora, no obtuvieron feedback desde los equipos que recién se están armando tras la sorpresa del domingo pasado.

Eduardo Rodríguez Chirillo, es el referente de La Libertad Avanza en esta área y según adelantó al sitio especializado Surtidores.com: “estamos trabajando en una solución integral que permita una transición a un libre mercado”, dijo.

“Se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto que hoy ejerce el gobierno en el mercado a través de YPF. Una vez logrado el equilibrio de precio con la paridad de exportación, se instrumentará un fondo compensador para morigerar los aumentos y reducciones de precio internacional que impactaría en el precio doméstico, del tipo que existe en Perú”, reveló Rodríguez Chirillo.

Natalia Muscatelli

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