Los acuerdos que impusieron el cepo a los importes al público en naftas y gasoil, provocaron que los estacioneros deban esforzarse para vender volúmenes inalcanzables para la mayoría de los negocios.
Desde diciembre, los combustibles perdieron un 10 por ciento respecto del índice de precios al consumidor
Por Redacción Surtidores
En medio de la polémica entre los expendedores, el gobierno y las petroleras por la aplicación de los “Precios Justos” a los combustibles, desde diciembre del año pasado hasta hoy, los números entre el “debe y el haber” de una Estación de Servicio independiente resultan cada vez menos favorables.
Como muestra el cuadro, desde que arrancó este período de acuerdos, los hidrocarburos perdieron un 10 por ciento respecto del índice de precios al consumidor y las proyecciones adelantan más desfasajes en el futuro.
Así las cosas, los técnicos de la entidad que representa a las bocas de expendio de La Rioja, compartieron con surtidores.com.ar, una muestra de lo que acontece en los establecimientos locales, pero que se replica con matices en las demás provincias de la Argentina.
“Recabando la información que nos acercan nuestros asociados a la entidad, pudimos hacer una ecuación generalizada para el grueso de las estaciones que promedia los 300 mil litros mensuales de ventas”, comentó Juan Manuel Brígido.
El dirigente explicó que el volumen de expendio para sostener un negocio mediano rondaba siempre esa cantidad, pero admitió que “desde que la inflación alcanzó los 100 puntos porcentuales y el gobierno solamente permitió en el mismo lapso de tiempo que actualizáramos nuestros precios un 70 por ciento, la balanza se derrumbó”.
En ese sentido dijo que “ahora se requieren 400 mil litros para contener los gastos básicos de una expendedora mediana, o sea un tercio más de ventas, lo cual no siempre se consigue, ya que en las localidades menos pobladas el poder adquisitivo disminuido se siente con más fuerza”.