El próximo viernes se dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor de abril, que se estima sería del 7.5 por ciento, y pocos horas después aumentarán la nafta y el gasoil un 4 por ciento, según lo acordado entre el gobierno y las compañías petroleras.
Crece el desfasaje entre los precios de los combustibles y la inflación
Las Estaciones de Servicio no cuentan con opciones para balancear el capital de trabajo perdido a causa de no poder vender a un precio competitivo
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Por Redacción Surtidores
El gobierno nacional y las petroleras YPF, Raízen, AXION y Trafigura, firmaron un nuevo acuerdo de Precios Justos y establecieron una pauta de aumento del 4 por ciento mensual en los valores de la nafta y el gasoil desde el 15 de abril hasta el 15 de agosto. Sin embargo, según consultoras privadas y el mismo Banco Central, estiman que el Índice de Precios al Consumidor de abril (IPC) del mes anterior sería del 7.5 por ciento.
Al respecto, el abogado especialista en combustibles Marcelo Saleme Murad, aseveró a este medio que “resulta imposible cumplir cualquier acuerdo de precios y salarios porque este ritmo de inflación provoca que el mismo gobierno incumpla con la palabra empeñada al momento de sentarse a firmar con las grandes compañías“.
Consideró que “estos convenios resultan ruinosos para las Estaciones de Servicio PyMES, ya que no solamente quedan por fuera de las conversaciones, sino que se transforman en la parte de la cadena que debe sostener las pérdidas de todo el circuito del mercado de combustibles“.
En ese sentido, Saleme Murad destacó que “mientras las petroleras tienen resortes para compensar sus pérdidas como el barril criollo y la posibilidad de exportar el producto, las Estaciones de Servicio no cuentan con ningún tipo de opción para balancear el capital de trabajo perdido a causa de no poder vender a un precio competitivo el único producto que despachan”.
“Cualquier proyección de precios en un ritmo inflacionario del 120 por ciento anual se convierte en un ejercicio absurdo que perjudica a los más débiles, que en este caso son los estacioneros“, advirtió.
Por otra parte, se refirió al incremento de los costos fijos e insumos de la actividad que hoy están sometidos al denominado “pass-through“, que traducido es el traslado a precios del aumento de tipo de cambio (o sea de la devaluación), fenómeno este con el cual el expendedor no tiene herramientas para saldar las diferencias.
“El salto cambiario del 10 por ciento de un día para el otro alimenta inmediatamente todas las expectativas inflacionarias y produce la escasez de muchos insumos y, en conclusión, esta realidad se lleva por delante cualquier acuerdo que quiera publicitarse, cuando los que se sientan a firmarlo ya saben que no se va a cumplir“, sentenció.