Hay pocos inspectores de la Secretaría de Energía y del INTI para controlar más de 4.500 estaciones de servicios en todo el país. Reclamos de expendedores, tasas municipales e inspecciones de petroleras
La pandemia y la crisis económica perjudicaron la rutina de procedimientos de inspecciones que la Secretaría de Energía y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) acostumbraban a realizar en las instalaciones del sector de venta de combustibles minoristas. Los municipios y las provincias también suelen llevar a cabo operativos similares a nivel local. Cada petrolera cumple con su propio control en su red de comercialización.
La venta de nafta, gasoil y GNC, requiere del cumplimiento de una serie de exigencias y requisitos relacionados con la seguridad e higiene que están contempladas en leyes y normas nacionales, provinciales y municipales.
De esta manera, las más de 4.500 estaciones de servicio que se distribuyen en todo el territorio nacional deben recibir periódicamente inspecciones y revisiones tanto de superficie, como hermeticidad de los tanques, estado de los surtidores, calidad del producto ofrecido, higiene del establecimiento y estructura edilicia, entre otras exigencias.
En este contexto, el estacionero mantiene una serie de costos fijos para cumplimentar con estos pasos obligatorios, que van desde la contratación de un especialista en Seguridad e Higiene, pasando por el pago de impuestos y tasas relativas a estos temas y una inversión cotidiana en el mantenimiento de las instalaciones.
“La Secretaría de Energía no posee la cantidad de funcionarios necesarios para cumplimentar con las inspecciones en tiempo y forma, con lo cual, suele manejarse solamente en cumplimiento de denuncias de usuarios o consumidores, pero no por iniciativa estatal”, destacó el asesor legal de la Federación de Entidades de Combustibles, Alejandro Tobalo.
Teóricamente los inspectores de la Dirección Nacional de Comercialización de Hidrocarburos son los encargados de revisar e inspeccionar, aunque sea una vez al año, las estaciones de servicio. Pero según fuentes confiables, actualmente son sólo cuatro los agentes destinados a esta tarea para más de 4.500 bocas de expendio. (Fuente: Transporte y Logística)